domingo, 8 de abril de 2012

Sobre las cartas de amor



No hay escritos más feos que una carta de amor.

Personalmente, me parecen horribles.

Son conjuntos de palabras que para cualquiera que no esté involucrado pueden sonar cursis, melosas y bastante idiotas.

Pero las cartas de amor también tienen un poder que ningún otro escrito tiene. Generan una conexión única entre dos personas. Solamente quien la escribe y aquella persona que la recibe pueden entender de qué va. El autor deja su alma en las palabras, sin mantener ninguna coherencia o estructura literaria, y el receptor siente un terremoto emocional porque es increíble que alguien nos haga sentir tan queridos y deseados.

Por eso, son tan importantes. ¿Qué es el amor sin cursilerías, locuras y melodramas? ¿Qué es más lindo que tener una conexión única con una persona?  Lo más probable es que después queden en algún cajón que no vamos a abrir por un montón de tiempo.

Pero cuando ese tiempo pase, y estemos buscando alguna porquería que no quiere aparecer, ese papel se va a asomar y no vamos a poder evitar releerlo y recordar lo bien que se sintió recibirlo.

PD: Este post mío es un reciclado de otro que ya no existe.

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